Hasta hoy, solamente había publicado mensajes con cierto positivismo. Hoy encontré algo que escribí en un momento de indignación, de aquellos por los que todos pasamos, con más o menos medida, o más o menos duración:
Erase una vez un mundo lleno de seres humanos, capaces de las más increíbles habilidades, de crear, imaginar y formar un mundo a su medida, repleto de comodidades y bellezas, creadores natos de realidades tan sorprendentes como la imaginación alcanza, donde se muere en nombre de Dios, donde se mata en nombre de la libertad,,,
Un mundo donde el ser humano es lo que menos valor tiene, y el papel gana importancia hasta tal punto de decidir su vida y su muerte, su derecho a sobrevivir dignamente, a vivir en uno u otro lugar, su felicidad o infelicidad, donde los papeles dan o quitan el derecho a ser ciudadano respetable de este nuestro mundo.
Necesitas desde que naces papeles para demostrar que has nacido, que estas enfermo o sano, o que tienes derecho a vivir dignamente. Papeles que separan familias entre países, y las condicionan a no vivir en paz.
Se convierten en la herramienta de un sistema, que supuestamente creado para el bienestar de la humanidad, lo transforman en una esclavitud sin la que no puedes sobrevivir.
Hemos sustituido “la humanidad” por lo que se puede representar en un papel. Pero no cualquiera, el que alguien con poder te otorgue.
Miles, millones de gobernantes, a los que alimentamos, en cuanto hay tantos sin tener para comer, a nadar en el lujo y la abundancia, en cuanto deciden como poder exprimir más al resto sobre el cual ejercen el poder. Y entre ellos y nosotros, millones de papeles, convierten el vulgar ser humano en algo distante y menos molesto.
Nos dan la Democracia que es el derecho a poner un papel en una caja, y con ello deciden el futuro, lo que sobrará este mes para comprarte zapatos, medicinas o darles a tus hijos lo necesario.
Cambian la palabra democracia, por la papelada infinita que acumulas en tu vida y de la cual el 99 por ciento no te servirá para nada.
Millones de árboles destinados a la nada, millones de seres humanos quemando la energía y el tiempo, tiempo que tendrían que estar aprovechando con sus familias, para trabajar, para lo que es necesario realmente, tramitando papeles, la mayoría de ellos sin significado real.
Y así, hasta la eternidad la era del papel robó la esperanza a las sociedades de vivir en un mundo mas justo, mas humano.

Sefuela
enero 20, 2013Permíteme que discrepe contigo en algo que me parece fundamental: el concepto de democracia. Curiosamente haces referencia a una parte del mismo sin asociarlo. Entenderás al final lo que quiero decir.
Es algo que es interpretado en ocasiones de forma absoluta y simplista (quizás porque nadie se ha molestado en hacer pensar sobre ello) como el poder del pueblo. No es eso. Otras veces, se piensa (probablemente debido a nuestra nefasta experiencia con la casta política, que se limita a votar cuando nos dejan. Tampoco
El Tribunal Supremo de Canadá redactó en agosto del 98 un documento de 88 páginas, con todo tipo de elucubraciones sobre el tema, en referencia al proceso soberanista de Quebec. Te transcribo tan sólo una frase, que creo define perfectamente la democracia: «this Court has interpreted democracy to mean the process of representative and responsible government and the right of citizens to participate in the political process as voters»
Gobierno responsable. ¡Cómo lo echamos de menos!
lolacebolla
enero 20, 2013Por supuesto, discrepar es lo más saludable que existe! Anotar que estaba muy, pero que muy descontenta en el contexto que fue escrito. El enfado no suele acompañar al sentido común, gracias por comentar!
mariavsellan
enero 20, 2013Coincido contigo que la multiplicación de trámites y papeles pueden llegar a asfixiar al ciudadano. La burocracia está sobredimensionada y hoy día no ayuda precisamente a agilizar muchos trámites que a primera vista deberían ser sencillos.
Simeón
enero 20, 2013El papel y el papeleo. Justifica que muchos cobren dinero por el camino. Pero la verdad es que sirven para poco o para nada en muchas ocasiones. La prueba del nueve es casi siempre la misma: Si fuera nuestro dinero el que tuviéramos que emplear en establecer tramites burocráticos…pues serían considerablemente inferiores. Esta sociedad en la que vivimos no tiene como norte el sentido común. Y el valor de la palabra se perdió. Hoy en día un papel vale mas…
lolacebolla
enero 20, 2013Gracias por los comentarios, ¡me encanta leer los puntos de vista de todos!.
Javier
enero 22, 2013Imperdonable, hasta ahora no había leído este artículo, merezco mínimo 10 o 12 latigazos…
Mi opinión es muy clara, nos hemos convertido en una sociedad tan excesivamente burocratizada que ha perdido toda la efectividad que se le supone o que cabe esperar de una sociedad supuestamente moderna y estoy absolutamente de acuerdo que el «papel» nos ha ganado la batalla y nos ha dejado constreñidos en una vorágine de documentación tan excesiva como a veces absurda.
He leído también las opiniones y en cuanto al tema de la democracia expresar que lo que se pone en un papel desgraciadamente no es lo que después se hace realidad, mientras que el significado de democracia lo sabemos, conocemos y deseamos aplicar, la ejecución de su valor intrínseco desgraciadamente afirmo que se ha ido perdiendo de manera alarmante y todo ello debido a una clase política tremendamente mediocre y en ocasiones perversa, debido a una degradación de la educación absoluta, debido a una ambición ilimitada, debido a una perdida de valores brutal, en fin debido a nuestra propia incapacidad de dialogo, tolerancia y creencia en el indivicuo, en la persona, en nosotros.
Se necesita un cambio de rumbo urgente, un «reseteo» de las estructuras para retomar el timón de la senda correcta. Tengo al menos la esperanza de que pase algo importante que haga recapacitar a todos en la necesidad de ese cambio.