
Podría escribir sobre una sonrisa y sobre una lagrima.
Cómo son amigas y al mismo tiempo enemigas.
La lucha que las mantiene enfrentadas o la complicidad conmovedora cuando aparecen juntas.
Podría describir la química que las mantiene unidas y al mismo tiempo separadas.
Como ambas expresan nerviosismo, miedo, tristeza y alegría, y tan solo cambia en intensidad, o no, para que aflore una u otra.
Ser capaces de sonreír no demuestra que no sientas tristeza, incertidumbre, miedo o dolor.
La lagrima que se desliza por tu rostro no siempre expresa dolor, ni impotencia, ni soledad.
Puedes llorar de alegría y esconder miserias insoportables trás una sonrisa.
Alégrate cuando seas capaz de sonreír y de llorar.
Porque el día que no seas capaz de liberar una lagrima o una sonrisa, ese día, sentirás que no estás vivo.
Y si algún día llega, saca la rabia a pasear, grita, mucho y fuerte, y haz que salga.
Despierta.

Deja un comentario