
Soy mi espacio, mi entorno y mis relaciones. Soy aquel espacio que no se puede invadir ni suplantar.
Soy aquello que digo, manifiesto, siento, protesto, odio y amo.
Soy la paz que respiro cuando nadie me hiere, me juzga y me dice cómo sentir.
Soy aquel lugar en el que no puedes entrar sin permiso.
Soy aquel espacio que puedo compartir si quiero, si lo deseo, si lo mereces.
Soy las consecuencias de lo que hago, las mías y no las tuyas.
Soy yo misma, real, auténtica y sincera con todas las consecuencias.
Soy aquellos que me quieren, aquellos que ignoro y aquellos que me odian.
Soy todas las experiencias que he vivido, lo que he admitido y lo que he rechazado en mi vida.
Soy aquello que aprendí y deseo aprender.
Soy el camino que tomé y el que deseo seguir tomando.
Soy mis creaciones, mis errores, mis éxitos, mis incertidumbres y mis indecisiones.
Si no amas lo que soy como yo lo hago, no entres en mi vida, no ocupes mi espacio y mi tiempo.

FRANCISCO JAVIER FRIAS IZQUIERDO
agosto 6, 2019Muy buen decálogo…entrar en la Vida de alguien es pedir permiso, hacerlo con respeto, sentir y no juzgar…conocer para poder comprender.
Ser yo, eres tú.
❤
Lola Cebolla
agosto 6, 2019Es casi un manifiesto 😉 Gracias por tu comentario
Angeles Espínola Zetina.
agosto 6, 2019Gracias. Abrazo cariñoso.
Xavier G.
agosto 6, 2019Una definición completa y hermosa, somos dueños de nuestro ser.
La libertad interior es algo grande, nos hace más auténticos, y muchas personas desconocen.
Un abrazo,
Xavier G.
Antonio De la Torre Luque
agosto 15, 2019Un «decálogo» de trece puntos Jajaja
Muy bueno