
Hoy es un gran día, se celebran 25 años del mayor símbolo de la libertad del siglo XX. El muro cayó y con ello el miedo que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial asoló al mundo.
Muchos de nosotros lo vivimos en directo, aquella noche nos sorprendieron los telediarios gratamente con imágenes de miles de alemanes de uno y otro lado fundidos en abrazos y celebrando la esperanza de volver a ser «uno» nuevamente.
Fue el reencuentro de familiares que el muro separó durante 27 largos años y amigos que por fin se reunían. Supuso descubrir qué existía detrás de aquel muro para muchos niños y jóvenes que nunca conocieron aquella ciudad que existía del otro lado y que en el pasado fue una. Aquel muro que partió la ciudad, Alemania y al mundo en dos, dividió calles, enladrilló ventanas a los largo de 45 kilómetros y costó la vida de 192 alemanes que intentaron pasar al otro lado aunque de una forma u otra se calcula que más de 5.000 personas lograron cruzar.
Creímos que sería el fin del comunismo, del adoctrinamiento, el último bastión de las dictaduras que asolaron a Occidente durante todo el siglo XX. Respiramos tranquilos observando como la policía secreta soviética, la Stasi, formaría parte del pasado. Se acercaba con esperanza una nueva forma de vivir, de decidir entre todos el mundo en el que queríamos vivir, aprender de los errores de nuestros padres y abuelos, y no dejar que nunca más la humanidad sufriera las locuras colectivas que nos llevaron a las masacres del siglo XX. Éramos la generación del siglo XXI.
Nosotros sabríamos valorar la libertad, nos educamos en democracia, aprendimos a ser libres y la responsabilidad que conlleva. Cantamos aquellas músicas sin cesar que no nos dejaron olvidar el precio de la libertad, libertad que muchos no disfrutaban.
‘Libre’ de Niño Bravo fue el canto a la libertad en tiempos de dictaduras que aún perduraban en Occidente, especialmente en España. Un homenaje a la primera víctima del Muro de Berlín.
‘The Wall’ de Pink Floyd fue uno de nuestros himnos, aunque la mayoría desconocía el significado de la letra, si suponía el deseo de finalizar un sistema educativo altamente severo por parte de padres y profesores, un canto a la libertad, gritabamos «Leave the kids alone» en un deseo de formar parte de una sociedad más flexible alejada del sistema encorsetado industrial. Fueron los inicios de la era de la información, del nacimiento de internet en el año 1992. Vivimos con emoción el poder de la comunicación social y las cadenas de email que compartíamos y que precedieron a las redes sociales.
Los ciudadanos, éramos más libres.
Hasta Scorpions ponían música y letra con ‘Wind of Change’ a los aires de cambio que todos respirábamos aliviados.
Parecía mentira que en vísperas de los años 90 existieran personas que no pudieran tener libertad para votar, para decidir su futuro, para viajar, que el Estado estuviera permanentemente vigilando sus movimientos, sus compañías, lecturas, gustos musicales,etc. El terror que el comunismo sentía frente al capitalismo de Occidente, retuvo a varias generaciones en una prisión física y mental.
Creímos que la caída del Muro significaba haber aprendido de los errores del pasado, la “comprobación científica” de que aquel sistema no traía a la humanidad nada más que angustia y persecuciones, limitaba las aspiraciones y libertades, y principalmente, que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos, pero no somos iguales.

Javier
noviembre 9, 2014El artículo como siempre fantástico. La lectura para alguien como yo que también vivió en directo dicho evento histórico es fácil, todos creíamos, todos esperábamos, todos estábamos convencidos que el comunismo y la barbarie se iba a acabar, sin embargo la manipulación de unos y la falta de interés, de leer la historia, de entender la situación de otros, ha hecho que no hayamos conseguido vivir en el mundo que soñábamos.
Cuánto hace falta que la gente lea la historia real para que los errores del pasado no se repitan. No entienden que si se tiene información y hoy es fácil acceder a ella, si se tiene curiosidad y ganas de estudiar, si se sabe lo que se hizo, si se tiene presente todo el horror del pasado, podremos evitar que se repitan los horrores que los nacionalsocialistas, los fascistas y los comunistas perpetraron en el mundo.
Javier G.
noviembre 9, 2014Qué buen artículo. Me ha encantado. También lo viví en directo y tuve los mismos pensamientos que tu. Nacía una gran ilusión. Pasados 25 años pienso; lo que hoy nos ocurre es, en parte, por la falta de experiencia de muchos, de no haber vivido momentos como el ocurrido hace 25 años, y antes.
Y hoy, sin embargo, parece que por doquier, se van levantando otros muros.
Son personas que no vivieron ese momento histórico, o no lo han «digerido».
lolacebolla
noviembre 9, 2014Muchas gracias a ambos por comentar!
Estoy completamente de acuerdo con vosotros. creo que la falta de información-educación ha dañado seriamente nuestra sociedad. 25 años son muy pocos para olvidar, y se me escapa la razón por la cual no se ha mantenido vivo el espíritu de la libertad.
Entristece enormemente ver a nuestros jóvenes cómo desconocen la historia reciente tan importante y fundamental para poder continuar hacia el progreso. Me da la sensación de que tan solo es interesante el progreso tecnológico cuando aún queda mucho por hacer para ser una sociedad justa y libre sin cometer los mismos errores de antaño.