Así de sencillo. Las Redes Sociales no son plataformas de anuncios. Fueron creadas y han proliferado por su capacidad de conectar ideas, emociones, sentimientos, intercambiar conocimientos e información.
Es tentador que las marcas y emprendedores estemos presentes en ese gigantesco festival de mensajes que no cesa. Y de hecho no es perjudicial estar presentes, ni tampoco es imprescindible estar en ellas.
Entonces, ¿para qué quieren los profesionales las Redes Sociales?
Cumplen exactamente la misma función que motiva al profesional a salir del despacho, acudir a conferencias y reuniones o encuentros profesionales, con una ventaja exponencial, tener una cobertura y amplitud de relaciones considerablemente mayor.
Puedes optar por quedarte con la rutina de ir de casa al trabajo y viceversa o por tener una vida social y profesional en la cual todos sabemos que siempre se encuentran oportunidades.
Puede que no se identifique su «utilidad» en todos los sectores. La decisión de estar o no estar es individual, pero permíteme que te proporcione algunos consejos, especialmente si aún eres de los que se resiste a participar de la vida social de las Redes.
Me gusta partir de la comparación con la que llaman algunos la «vida real». Aquí son validas todas las habilidades sociales que practicamos desde niños. Todo va a depender de «a quién te arrimas», del «dime con quien andas…», como también «mas vale la calidad que la cantidad», «no hay mal dicho sino malas interpretaciones», y una de mis favoritas «si no dices quien eres, otros lo dirán por ti», por citar algunas.
Sobre la Privacidad
En las Redes Sociales compartes lo que quieres, así como cuando encuentras a un amigo le cuentas más o menos detalles sobre tu vida según la confianza que tengas con él. El mito de la privacidad de las redes sociales es tan relativo como tu capacidad de decir lo que es más o menos conveniente en cada momento o a quien se lo cuentas. La privacidad en el caso de un perfil profesional no tiene mucho sentido, ¿Acaso hay algo que no quieras decirle a todo el mundo sobre tu trabajo?, simplemente no lo cuentes.
Si tienes un empleo fijo como empleado público, obviamente puedes llegar a pensar que las redes solo están para intercambiar noticias indignantes o fotos de gatitos.
Si eres emprendedor, autónomo o profesional con aspiraciones, las RRSS son imprescindibles por varias razones:
Ser conocido
Sin ellas, solo te conocerán tus contactos directos en tu entorno, las relaciones que se crean sin fronteras físicas son prácticamente inviables sin estar conectados por las redes.
Sabrán qué haces
No sabrán de tus habilidades, cualidades o aptitudes ni tus relaciones más cercanas, ni las que están distantes o no conoces personalmente a no ser a través de la opinión del cliente o que conozcan directamente tu trabajo. ¿Estas seguro de que aquel cliente realmente ha llegado a conocer todas tus aptitudes? ¿Realmente él conoce tu trabajo mejor que tú para que sea la única y exclusiva referencia de tus capacidades? Te has encontrado seguramente alguna vez con un cliente de «aquellos» de los que deseas que finalice el proyecto y descansar… Si no lo cuentas tu, nadie lo hará mejor (y tomando unas cañas puede que no sea el mejor método de contarlo).
Crear tu Marca
Estamos muchos de acuerdo que en las Redes Sociales no se vende, ese era el milagro que muchos esperaban y que desanimaron a la mayoría. Los mensajes directos de compra no suelen ser muy efectivos y por el contrario si contribuyen a crear y construir la marca. De cada 10 mensajes efectivos, uno o dos pueden convertirse en una venta.
Dar alcance de tus mensajes
Tus mensajes están contando a los demás que:
Existes
Qué sabes hacer
Cómo puedes resolver un problema determinado
Dónde estás cuando te necesiten
Que recuerden quién eres por lo que haces y compartes.
Por orden de influencias el ámbito que consigues con tu actividad en las principales redes sociales es:
– Linkedin: si es imprescindible estar en contacto con otros profesionales, también lo es Linkedin. Hoy es decisivo para el reclutamiento de empresas con departamentos de RRHH y una referencia a la hora de buscar contratos puntuales o profesionales que no están en tu red cercana de contactos (que aún es el método habitual de contratación). Si no tienes ese perfil, también te interesa, todos podemos necesitar conocer alguien en determinados sectores. Tus interacciones darán forma a tus relaciones. Solo abrir el perfil e insertar el curriculum no sirve para nada.
– Facebook: ambiente cercano y próximo. Alcanzas amigos de amigos como mucho dependiendo de la privacidad que tengan definida. Los contenidos que se compartan dependerán del tipo de relaciones que mantengas con tu red.
– Twitter: el mundo entero, aunque también depende de quienes decidas seguir y lógicamente de cuantos te siguen (e interesan por lo que dices). El nivel de conversación es tan variado como el entorno que puedas crear alrededor.
– Instagram: el mundo entero, mucho más abierto que Twitter, si tienes capacidad de expresar gráficamente tus mensajes, es perfecto. Los jóvenes están allí. Si tú público objetivo tiene menos de 30 años es tu red social.
– Pinterest: perfecto para marcas que al igual que instagram dispongan de materia gráfico o imaginación para crearlo, creas tableros temáticos por productos, gamas, etc. Un campeón en Seo.
– Google+: si Google es el rey, puedes imaginar que es imposible existir sin Google +.
– Youtube: Si ya eres un usuario avanzado en Redes Sociales hoy por hoy es la herramienta más eficaz. El vídeo de apenas unos minutos es el contenido más compartido en Internet y las Redes. Es quizás el formato de mensaje más complejo, laborioso y especializado de todos, pero el más efectivo. Merece la pena invertir en un buen audiovisual si se tiene la oportunidad, eso sí, necesitas de las otras redes sociales para darle difusión. Para alcanzar un buen posicionamiento orgánico (SEO), ese posicionamiento que no hay que pagar, estamos en la misma situación que con la red de Google+, «San Google» te dará prioridad sobre otros usuarios que no lo utilicen.
– Blog: aquí tienes una orientación sobre la utilidad de tener un blog. Y nunca olvides, un blog no es imprescindible para prosperar, encontrar trabajo o conseguir clientes, pero es una herramienta cada día más útil sabiéndola usar. Conozco blogueros que no han sido capaces de mantener ese espacio y se rinden tras el primer o segundo año, y otros (muchos) que conocí apenas comenzando, unos años más tarde están escribiendo libros, participando en proyectos muy interesantes, dando clases en la universidad o impartiendo conferencias…
Las Redes Sociales requieren trabajo, atención, empatizar, compartir emociones y sentimientos, saber escuchar y tener mucho que decir.
Como los amigos de la «vida real» no se construye una comunidad en dos días y hay que cuidarlos con contenidos interesantes, ya sabemos lo que sucede con los «amigos machacones». Cuanto más tardes en comenzar, más tarde verás sus frutos. Y puedo asegurar que los tiene.

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