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El miedo a comunicar

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El miedo a comunicar: Error N° 96 del libro «Los cien errores de la comunicación».

He encontrado este contenido de un libro que leí hace años y que creo trata de un tema de máxima actualidad en todos los niveles sociales. 

Joe Klein, en su libro Politics Lost (Políticos Perdidos) trata de la falta de naturalidad de nuestro tiempo. Y ello afecta en gran parte al trabajo de los gabinetes de comunicación ya que coartan la frescura del discurso, la creatividad o se limitan a decir a la gente lo que quiere oír. No se trata de ser completamente espontáneo, tampoco de tener miedo. Debe encontrarse un punto intermedio.

Es muy frecuente el miedo de las empresas ante situaciones de crisis, a pedir perdón cuando se han producido daños, o emplear el recurso de esconderse o salir corriendo ante protestas y boicots. Si además se añade el miedo escénico, la situación es realmente complicada.

Es por ello que la comunicación de hoy en día debe ser valiente, audaz e imaginativa, modesta para saber pedir disculpas y reconocer los errores para localizar las soluciones. Además de ser un deber ético de la empresa es también la mejor estrategia ante los ciudadanos, que cada vez más solicitan una actitud transparente por parte de las empresas y los políticos.

Para Joe Klein, la alternativa respecto a la comunicación, es una organización:

«Que se niega a actuar en el sentido actual.
Que no habla pomposamente.
Que no da una rueda de prensa frente a un avión de combate o una fabrica de banderas.
Que no cree que el público es estupido o egoísta.
Que cree en al menos una idea o un programa que tiene menos de un 40 por ciento de apoyo en las encuestas.
Que puede contar un chiste – asumiendo el riesgo, si es posible.
Que se enfada, con razón.
Que se entristece, con razón… Pero solo si esas emociones son esporádicas y reales.
Que es capaz de una risa espontánea, extendida y sonora.
Que puede demostrar sus culpas, una o dos, aunque no ‘sienten’ bien.
Que puede dar una ‘patada en la tibia’ de su adversario, pero lo hace con suavidad e inteligencia.
Que irradia sentido común, decencia y calma.
Que no teme dar malas noticias.
Que no tiene miedo de admitir un error.»

Espero que nos haga reflexionar.

Firmado: Una defensora de la naturalidad y la autenticidad 360º

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